En Europa y el mundo, hay numerosas ciudades de incentivan la compra de vehículos eléctricos (EV), ya que ofrecen muchos beneficios para el clima y la calidad del aire, pero la transición no ocurre por sí sola. Investigaciones anteriores han demostrado que se necesita una combinación diversa y sostenida de políticas para impulsar con éxito la adopción de EV.
Los principales pioneros de los vehículos eléctricos como Londres, Ámsterdam y San Francisco han adoptado políticas innovadoras para hacer que los vehículos eléctricos sean más asequibles, convenientes y visibles para los conductores potenciales.
Si miramos las ciudades europeas con los mercados de vehículos eléctricos de mayor crecimiento entre 2020 y 2022, ¿podemos encontrar este mismo tipo de pólizas?
Para responder a esta pregunta, analizamos las políticas y acciones tomadas en 22 áreas metropolitanas en 10 países con el mayor aumento relativo en la proporción de nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos privados para pasajeros (BEV) y vehículos eléctricos para pasajeros (BEV). vehículos eléctricos (PHEV). ) entre 2020 y 2022.
Estas áreas metropolitanas, identificadas en la figura a continuación, generalmente experimentaron mayores aumentos que sus mercados nacionales, así como mayores aumentos relativos que el promedio europeo del 51 %.
Podemos ver que 10 de las 22 áreas metropolitanas más que duplicaron su participación en los nuevos registros de vehículos eléctricos entre 2018 y 2019. Sin embargo, el tamaño de los mercados varía considerablemente; el aumento del 10 % en la participación de EV en Oslo significó pasar de 25 000 EV registrados en 2018 a 28 000 en 2019, mientras que el aumento del 280 % en la participación de EV de Hull significó pasar de alrededor de 150 a casi 1500 nuevos registros anuales de VE.
Entonces, ¿qué podemos aprender sobre la transición EV basada en estas áreas metropolitanas? Encontramos una serie de similitudes en las acciones y enfoques adoptados en estas regiones. Desarrollar infraestructura de carga pública y privada. El desarrollo de una red de infraestructura de carga densa, interoperable y confiable ha demostrado su valía en muchos mercados.
De las 18 ciudades de las que disponemos de datos de estaciones de carga de 2020 y 2022, 12 han aumentado su número de estaciones de carga regulares en al menos un 30 %, 5 en más de un 50 %, y Gotemburgo y Gante han duplicado su carga pública regular, llegando a más de 1.600 y alrededor de 500 respectivamente. Muchas de estas ciudades también han tomado medidas para hacer que la carga sea más conveniente y rentable.
Enschede permite a sus habitantes solicitar una estación de carga pública cerca de sus casas de forma gratuita y el Ayuntamiento de Málaga ha instalado cargadores en todos los aparcamientos municipales. Además, Berna, Lieja y Tampere han introducido nuevos subsidios para apoyar la instalación de cargadores, y Viena y Linz han triplicado su subsidio para la instalación de cargadores domésticos.