Como un subconjunto del creciente crecimiento de los vehículos eléctricos y las tendencias de tecnología de micromovilidad, los vehículos microeléctricos (micro-EV) tienen el potencial de resolver muchos problemas del sistema de transporte. Poca investigación cuantifica el potencial de los micro-EV, lo que aumenta los riesgos de inversión.

creciente crecimiento de los vehículos eléctricos
Los avances en movilidad eléctrica, también permiten ayudar a personas en silla de ruedas…

Esta serie de artículos construye un índice para explorar la propensión de las ciudades a tener éxito en el mercado de micro-EV incorporando aspectos de diferenciación, implementación, comercialización, requisitos del consumidor y fabricante, y estabilidad y viabilidad económica.

Los hallazgos destacan que el éxito del mercado de micro-EV probablemente podría estar influenciado por el bloqueo del sistema de transporte de la ciudad. A pesar de las dificultades inherentes debido al bloqueo, nuestro índice sugiere que podría haber ventanas de oportunidad para que los micro-EV tengan éxito.

Si bien ambas ciudades muestran una propensión a tener éxito en el mercado, Shanghái obtiene una puntuación más alta que Londres, lo que destaca que estas oportunidades pueden existir especialmente en los países en desarrollo, ya que experimentan menos bloqueos y tienen más incentivos para aumentar el consumo. La implementación de micro-EV en ciudades de alta propensión podría tener el efecto dominó de estimular el cambio en otros lugares.
Introducción

La transición del siglo XIX al XX vio el desarrollo tecnológico global del transporte, especialmente del transporte terrestre. De particular interés es la explosión de la movilidad personal, que ha traído muchas consecuencias positivas relacionadas con la comodidad, la velocidad, la comodidad y la libertad, así como beneficios sociales y económicos más amplios. A pesar de estos beneficios, los sistemas de transporte global amenazan cada vez más la calidad de vida de las personas y el medio ambiente en general.

La expansión de un extenso sistema de transporte basado en automóviles ha resultado en muchos problemas persistentes, como la congestión, los accidentes, el ruido y la contaminación del aire, la exclusión social, la fragmentación de la tierra, la dependencia del petróleo y los problemas de seguridad energética. Los expertos sugieren que las crecientes presiones del crecimiento de la población y el cambio climático podrían, en última instancia, provocar la aparición de fisuras que creen «ventanas de oportunidad» hacia la sostenibilidad.

Como tal, las transiciones dentro del sector del transporte deberían apuntar a mejorar la eficiencia de los sistemas existentes y, al mismo tiempo, tratar de abordar las desventajas para aprovechar estas “grietas”. Esta transformación debe integrar cambios fundamentales en los comportamientos de movilidad, la planificación del uso del suelo, la gestión del tráfico y la infraestructura del sistema más amplio.