En la industria de la micromovilidad eléctrica, vemos la movilidad eléctrica como una oportunidad para la innovación. La sociedad necesita un sistema de transporte eficiente y recurre a medios de transporte respetuosos con el medio ambiente.
La movilidad eléctrica implica algo más que un vehículo eléctrico; puede ser parte de un cambio cultural, promoviendo así una nueva movilidad, una movilidad sostenible, tan cualitativa y práctica como el modelo al que lamentablemente todavía estamos acostumbrados hoy, pero que ya no es ecológicamente viable.
La infraestructura de carga, las opciones de almacenamiento de energía y los modelos de facturación están en el corazón de los desarrollos actuales de movilidad eléctrica, moldeados por la tendencia hacia la llamada competencia cooperativa. La movilidad eléctrica debe volverse simple, práctica, obvia e indolora para el conductor. El primer paso es introducir una única tarjeta de recarga, en lugar de una colección completa.
Por lo tanto, las empresas grandes y pequeñas están trabajando juntas en conceptos sostenibles, promoviendo tecnologías innovadoras y modelos comerciales ecológicos de los que todas las partes pueden beneficiarse. Los proyectos conjuntos que involucran a empresas de diferentes industrias son los verdaderos factores de éxito en el mercado de la movilidad en constante cambio.
Este es un reto que la micromovilidad eléctrica no solo ha aceptado, sino que también ha asumido y pretende plasmar con decisión. Desde agosto de 2019, Volkswagen ha estado cooperando con la micromovilidad eléctrica para expandir la infraestructura de carga.
Juntos, la industria de la micromovilidad eléctrica y Volkswagen impulsarán la expansión de la red de carga en Europa y participarán en el mercado de rápido crecimiento de las soluciones de carga. Las propias estaciones de carga del grupo de vehículos ya funcionan en parte con software de micromovilidad eléctrica y, por lo tanto, forman parte de un ecosistema de carga holístico e integrado.
Hoy en día, la industria de la micromovilidad eléctrica se ha convertido en un proveedor de una solución completa que cubre todo el proceso desde la consultoría, la gestión operativa (incluyendo el monitoreo y la coordinación de las estaciones de carga), la comercialización, la facturación, el control y el servicio. Esto significa que los clientes de micromovilidad eléctrica pueden concentrarse completamente en el éxito de su negocio, sin costos ni esfuerzos adicionales de personal.
La industria de la micromovilidad eléctrica se ve a sí misma como un centro de competencia para la movilidad eléctrica y trabaja constantemente en nuevos desarrollos. Además del desarrollo de una infraestructura de carga completa, la atención se centra en los requisitos del mercado europeo.
La micromovilidad eléctrica está moviendo los hilos en segundo plano y desarrollando activamente estándares para una innovación exitosa en movilidad eléctrica, que actualmente es muy relevante con respecto a la ley de evaluación comparativa.