Movilidad eléctrica para 2040: precios de la movilidad que contribuyen a los conceptos de movilidad sostenible y que pueden ayudarnos a afrontar el futuro de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Para mejorar ecológicamente la industria de la movilidad para 2040, además de reducir el número de motores de combustión en las carreteras, será importante contar con muchas alternativas de movilidad adicionales. Ya sea ferrocarril, transporte público, sistemas de intercambio, etc. Las herramientas de la movilidad sostenible están listas para ser utilizadas.

Movilidad eléctrica para 2040
La movilidad eléctrica con triciclos de carga motorizados, permite repartir de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

La tarificación de la movilidad contribuye a reducir las emisiones de CO2. El concepto puede animar a los usuarios a cambiar sus coches por alternativas más respetuosas con el medio ambiente y, debido a la reducción del tráfico rodado, la congestión del tráfico y las emisiones de CO2 también pueden reducirse. El tráfico rodado es la fuente del 18% de las emisiones de CO2 en todo el mundo y es el tercer sector empresarial más emisor después de los sectores de la energía y la calefacción.

Los gobiernos de muchos países y municipios de todo el mundo han reconocido la necesidad de actuar y están planeando implementar precios de movilidad en el futuro, o ya lo han hecho, como Londres, Estocolmo, Milán, Nueva York, Suiza y muchos estados de Australia. y los Estados Unidos.

Por ejemplo, más de diez estados de EE. UU. ya están probando una tarifa de uso general basada en el kilometraje (MBUF). La introducción de este cargo al usuario de la carretera tiene como objetivo reemplazar la pérdida de ingresos por impuestos al combustible.

patinetes electricos de carga
Los patinetes eléctricos de carga son otra de las herramientas de futuro que ya están presentes en nuestras ciudades ayudando a tareas más sostenibles para repartidores de última milla.

Este cambio es tanto más urgente cuanto que cualquier reforma del transporte supondrá un enorme desafío financiero para los presupuestos públicos. Una mirada a Alemania lo muestra claramente.

Si Alemania cumple su objetivo climático de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte en un 40% para 2030 (en comparación con 1990), sus ingresos por impuestos sobre el combustible también caerán en un grado similar, según un cálculo de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania.

Una caída del 30% en la recaudación del impuesto sobre los carburantes supondría ya una pérdida de 13.000 millones de euros. La introducción de precios de movilidad aliviará este problema, asegurando la financiación continua de infraestructura y nuevos conceptos de movilidad en el futuro.

El precio es claramente un tema central para el futuro de la movilidad. Posibilita modelos rentables y sostenibles que tienen en cuenta el precio real de la movilidad.

Por ejemplo, pueden incluir específicamente la contaminación por CO2 y el uso de las carreteras, y trasladar los costos resultantes a quienes causan esta contaminación a través de su comportamiento de movilidad (hasta cierto punto).